Un triángulo amoroso y un contrato con el diablo: los ingredientes del nuevo filme de Eduardo Mendoza


El director peruano inició el rodaje de “Bolero de noche”, su cuarto filme. Actúan Vanessa Terkes, Giovanni Ciccia, Leonardo Torres, teddy Guzmán, Gianfranco Brero y otros

Los límites entre lo vivido en carne propia y las historias inventadas a partir de la pérdida parecen fundirse en la lacrimosa esencia del bolero. Sus compositores e intérpretes cargan esa procesión de lo añorado a un paso del terreno de la ficción: buscan a aquella mujer que perdieron para siempre.

La historia detrás del filme “Bolero de noche”, de Eduardo Mendoza , actualmente en pleno rodaje, trata justamente de borrar esa delgada línea que separa la realidad de lo mágico. Sus herramientas: mucha pasión invertida, un buen reparto y escenografías que transitan entre la Lima de los años 50 y la brusca modernidad de la capital. Locaciones como el Centro de Lima, Miraflores, La Herradura y Chorrillos servirán de telón de fondo a este largometraje con fecha de estreno para el próximo año.

Con cinco semanas más de filmación, esta coproducción peruano-mexicana ganadora del premio Ibermedia arrancó sus primeras tomas en una casona cerca de la plaza San Martín. Apenas uno atraviesa el umbral de la puerta, el piso cruje mientras un desgastado papel tapiz sirve de fondo a una escenografía repleta de radiolas, torres de libros, LP y vetustos artefactos. El director nos recibe en el camerino, envuelto por el humo del cigarro que fuma Vanessa Terkes. Giovanni Ciccia se asoma a la calle por el balcón.

El cineasta nos cuenta que la trama parte de un relato conocido y de un guión que reescribió con Úrsula Vilca. Mientras la mayoría de sus personajes no poseen un nombre, la historia rescata la leyenda germana de Fausto, aquel oscuro personaje que Goethe popularizó como el arquetipo del hombre culto que sucumbe a las ansias de reconocimiento.

“Esta película narra la historia del Trovador (Ciccia), un compositor de boleros que posee la máxima ambición de hacer una canción que lo trascienda. No lo logra, pasa el tiempo y se frustra. Finalmente, el diablo (*Leonardo Torres*), un hombre pícaro y cínico, lo seduce y le ofrece la posibilidad de crear ese bolero a cambio de su alma. El Trovador acepta. En el camino Satanás le pone a una mujer que finge de musa: Gitana (Terkes), una DJ de música electrónica. Ahí empieza una relación muy pasional, pero dirigida a que él consiga hacer esa canción”, explica Mendoza.

Otro ingrediente dramático que sazonará este menjunje de emociones es el personaje de la actriz mexicana Maya Zapata, quien arribará este lunes a nuestro país. Ella da vida a Greta, la pareja lésbica de la atribulada Gitana. Su presencia desencadena un triángulo amoroso de alto calibre con escenas sexuales explícitas. Empero, Mendoza pretende tomar distancia del tratamiento erótico y juvenil de Mañana te cuento .

Con un crecido mostacho, que trae a la memoria a un famélico Ed Wood o quizás a Pedro Infante disfrazado de burócrata, Ciccia dice sentirse más que feliz por su papel. “Me encantó el guion de “Bolero…” porque no solo es una historia realista, sino también mágica, casi de cuento, de romance y fantasía”, dice el actor, que se inspiró en el bolerista veracruzano Agustín Lara.

Tras estas palabras, Ciccia es prácticamente jalado de la patilla por un coordinador de producción para encuadrar la próxima toma. En tanto, Terkes intenta colocarse una apretada malla. Sin temor a los desnudos, la actriz de “El Pantera” dice con un acento amexicanado haber entendido muy bien su papel. “Gitana es un personaje más de la vida que físico, como es, por ejemplo, Lola (“El Pantera”). Sobre los desnudos, yo los veo como escenas de amor más que de sexo”, dice Terkes mientras corre por el pasillo hacia el set.

Con un estilo altamente estético y cuidadoso en su fotografía, esta película contará además con la participación de Sergio Paris y Marco Zunino (enemigos del Trovador en la historia); Teddy Guzmán (la dueña de un bar), Gianfranco Brero (esposo de la ex pareja del Trovador) y Eduardo Cesti (un escritor frustrado).

No hay comentarios:

Publicar un comentario